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Alquilar esa vivienda que tienes cogiendo polvo para sacarte unos ingresos extras no es tan fácil como poner un anuncio en Internet y esperar. Si quieres hacer las cosas bien, alquilar tu vivienda en Barcelona es un proceso legal y hay una serie de documentos que necesitas para hacer todos los trámites que implica. ¡Empieza ya a ser un casero ejemplar y prepara de antemano toda la documentación necesaria alquilar tu piso en Barcelona!

 

¿Qué documentación necesita el propietario para alquilar un piso en Barcelona?

 

Nosotros siempre recomendamos trabajar con una inmobiliaria o con un notario para que todos los trámites que requiere un contrato de arrendamiento sean coser y cantar. Sigas o no nuestro consejo, queremos ayudarte, y sabemos de primera mano que un listado de la documentación necesaria para poner tu piso en alquiler es de lo más útil.

 

Certificado de eficiencia energética de la vivienda

 

Se trata de un documento oficial que le otorga al piso una etiqueta energética (sí, como las de los electrodomésticos) en función de lo eficientes que sean sus instalaciones a la hora de gestionar los suministros de agua, gas y luz. Normalmente depende de la antigüedad del inmueble, pues la ciencia avanza y las instalaciones más eficientes suelen ser las más nuevas. No tener este documento en regla antes de la firma del contrato de arrendamiento es sancionable con multas de hasta 6.000, así que es mejor que no te la juegues. 

¡Ojo! Ten en cuenta que el certificado de eficiencia energética caduca a los 10 años, así que puede que tengas que renovarlo si llevas mucho tiempo alquilando el mismo piso. Aunque también debes saber que hay dos casos excepcionales en los que puedes alquilar un piso sin tener el certificado energético

  • Si la vivienda tiene un tamaño de menos de 50 m² y está situado en una zona aislada del núcleo urbano.
  • Si se trata de un alquiler de vacaciones con una duración de menos de 4 meses.

Obtener este documento cuesta alrededor de 80 euros y puede tardar un poco en tramitarse, así que te recomendamos empezar a buscar inquilino una vez ya lo tengas en regla para evitarte prisas y agobios.

Si quieres saber más, en nuestro artículo sobre cómo conseguir el certificado energético te contamos todo lo que debes saber sobre este trámite.

 

Cédula de habitabilidad vigente en Anexos

 

Este documento certifica que el piso que quieres alquilar es un lugar perfectamente habitable y en condiciones óptimas para el que sea tu futuro inquilino, además de adaptarse a la normativa vigente. Esto permitirá que la persona que lo alquile pueda, por ejemplo, empadronarse en esa dirección.

Puede que la tengas por casa desde el momento en que compraste el inmueble, pero si no la encuentras o ya han pasado más de 15 años y, por tanto, está caducada, te explicamos cómo obtener una cédula de habitabilidad paso a paso. 

Una vez en regla, debe incluirse en el epígrafe de Anexos del contrato de alquiler de la vivienda. Sin una cédula de habitabilidad, el inmueble pasará a considerarse un local a ojos de la ley, y solo podrás alquilarlo como tal. 

 

Acreditación o título de propiedad

 

Además del DNI u otro documento de identidad que confirme quién eres, necesitas un documento que te acredite como el propietario del piso. Lo bueno es que hay varias formas de identificarte como propietario legal y todas son muy sencillas:

  • Una Nota Simple de la propiedad, que puedes conseguir en menos de 24 horas pidiéndola online a través del Registro de Propiedades.
  • La Escritura del piso que firmaste cuando se compró el inmueble y se registró a tu nombre, al de tu cónyuge o al de la persona que te lo dejó en herencia (si quieres saber más sobre este tipo de trámites, te contamos todo sobre los documentos necesarios para poder vender un piso heredado).
  • Algún recibo, factura o pago a tu nombre como propietario de la vivienda. ¡A continuación te explicamos lo que aportan estos documentos a la hora de alquilar tu piso en Barcelona!

 

Últimos recibos de pagos relacionados con el inmueble

 

Si quisieras vender tu inmueble, presentar las últimas facturas y pagos sería un requisito fundamental, pero en el caso de los alquileres no es obligatorio. De cualquier forma, nunca viene mal sumarle documentación al contrato de arrendamiento.

 

Pagos del IBI de los últimos meses

 

Esto acredita que se han pagado los impuestos que le corresponden al piso en concepto del Impuesto de Bienes Inmuebles. Hoy en día, la mayor parte de notarías de Barcelona pueden comprobar que todos los pagos están en orden por ordenador, por lo que ni siquiera tienes que llevar los recibos en físico.

 

Facturas de suministros

 

Se pueden aportar para dejar constancia del volumen aproximado de los gastos de la vivienda deshabitada, para identificarte como propietario, para confirmar tus datos bancarios y que los inquilinos sepan dónde ingresar el pago de las mensualidades… ¡Eso sí, deben estar pagadas!

 

Ten claro lo que quieres incluir en el contrato de alquiler 

 

Normalmente, tanto las inmobiliarias como las notarías tienen un modelo de contrato estándar con una serie de cláusulas que se pueden reutilizar para multitud de alquileres, cambiando los datos del inmueble. 

Sin embargo, debes saber que tanto tú como los inquilinos estáis en vuestro derecho de negociar todo tipo de cuestiones en relación al alquiler y dejar constancia de los acuerdos a los que lleguéis en el contrato. Todo lo que se firme en el contrato de arrendamiento va a misa, es decir, cualquier queja o disputa legal se puede resolver rápidamente si ya se ha acordado algo al respecto por ambas partes.

Estas son algunas de las cláusulas que te recomendamos negociar con tus futuros inquilinos e incluir en el contrato para ahorrarte disgustos:

  • La duración del contrato. Desde 2020, los contratos de arrendamiento tienen que tener una duración mínima de 5 años y, en caso de que ambas partes acuerden que dure menos, debe quedar constancia de que el contrato es prorrogable hasta los 5 años de duración.
  • La cantidad acordada, tanto de la fianza de alquiler como de las mensualidades, así como el plazo límite para abonarlas o la fecha en la que se abonó, si ya se pagó algo antes de la firma.
  • Un inventario de los muebles y electrodomésticos del piso.
  • Una lista de posibles causas de anulación del contrato, es decir, casos en los que queden anuladas todas las cláusulas y el inquilino deba abandonar tu piso. Por ejemplo, puedes pedir que se rompa el contrato si el piso sufre algún daño, si se retrasan los pagos o si descubres que la otra parte ha incumplido alguna otra cláusula acordada.
  • Los datos del responsable de pagar, por ejemplo, una derrama aprobada por la comunidad de vecinos, o cualquier gasto derivado del inmueble que no le corresponda al inquilino.
  • Un permiso (o no) para tener mascotas en la vivienda. Desde enero de 2022, los animales de compañía se consideran parte del núcleo familiar, por lo que si no se incluye una cláusula de prohibición de su tenencia, legalmente se asume que está permitida.

 

¿Qué dice la Ley de Arrendamientos Urbanos? 

 

La Ley de Arrendamientos Urbanos (BOE-A-1994-26003), actualizada por última vez en 2019, es el documento legal que recoge todo lo referente a los contratos de alquiler de propiedades: desde las condiciones que debe cumplir todo contrato de arrendamiento hasta los casos en los que tú, como arrendador, tienes derecho a rescindir el contrato.

Si durante el plazo de duración de contrato tienes algún problema inesperado que no quede recogido en las cláusulas firmadas, el siguiente paso es echarle un vistazo a lo estipulado en esta ley. De igual forma, está prohibido incluir en el contrato ninguna cláusula que contradiga los derechos y deberes que se recogen en la Ley de Arrendamientos Urbanos.

 

La normativa de la Generalitat para alquilar tu vivienda en Barcelona

 

Cada gobierno autonómico tiene su propia regulación de los contratos de alquiler, además de lo estipulado en las leyes a nivel estatal. 

En el caso de Cataluña, no puedes quedarte la cantidad acordada como fianza en tu cuenta bancaria y devolvérsela cuando acabe el contrato. Debes ingresar la fianza en el Incasòl, o Institut Català del Sòl, y tramitar su devolución desde la plataforma online; aunque parezca latoso, es un seguro para ambas partes. Eso sí, para ello, necesitarás una identificación electrónica, como puede ser el Certificado Digital.

Además, la Generalitat también te ofrece otros servicios que te pueden resultar muy útiles como arrendador:

  • El seguro de impagos Avalloguer, que, en caso de impago por parte del inquilino, cubre las mensualidades que duren los trámites de cese de contrato y desahucio, en el peor de los casos.
  • La Bolsa de Viviendas de Barcelona, un programa de subvenciones impulsado por el ayuntamiento para rehabilitar inmuebles y satisfacer la enorme demanda de pisos en alquiler a cambio de ayudas y bonificaciones al propietario.

Ahora que ya sabes todos los documentos que necesitas para arrendar tu piso, estás un pasito más cerca de convertirte en casero. Aunque claro, para alquilar una vivienda hace falta más que la documentación en regla y unos inquilinos… Por ejemplo, el día de la firma tienes que entregarles al menos dos juegos de llaves del piso. ¡Que no se te olvide lo más importante!

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